Este finde tocó una ruta por los alrededores de la localidad de Buendía en Cuenca.
La denominada Ruta de las Caras esta ubicada en una zona natural en los alrededores de la villa de Buendía. Esta localidad cuenta con innumerables atractivos, entre ellos, el Museo del Carro, los alrededores del río Guadiela y en el cauce del río Tajo que contiene catorce embalses, entre ellos, el Embalse de Buendía, denominado desde 1954 el Mar de Castilla.
En una pseudo-península del citado embalse de Buendía, encontramos la Ruta de las Caras, llamada así por la cantidad de rostros, de diferentes formas, que se encuentran esculpidos en la roca.
El paisaje parece estar vigilado por estas figuras en reposo. La piedra cobra vida para convertirse en algo más. Rostros fantásticos, cargados de misterio gracias a la soledad del lugar y al sonido del viento cuando sopla entre los pinares. Como solicitadas por el inmenso espejo, brotaron las esculturas en las peñas y atalayas, renacieron caras fantásticas emulando sueños del pasado. Ante sus sendas, Arte y Naturaleza se funden en un abrazo común.
Algunas de estas caras, como El Chamán, llegan a unas dimensiones de tres metros y medio y, según reza en los folletos turísticos , se tardó hasta cuatro años en esculpirlas en la piedra arenisca del lugar. Otra de las figuras emblemáticas es La Calavera, si bien parece más espectacular en las fotos debido a la perspectiva y panorámica de la zona que desde esta escultura de aproximadamente metro y medio de altura se puede observar.
La unión entre las diversas esculturas , la naturaleza de la zona, pinares y el embalse, y la sencillez de la ruta con apenas desnivel , convierten a este sendero en un buen lugar para pasar un día de primavera o de otoño, cual fue el caso.
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